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Camargo.- Golpes, gritos, desmanes, niños llorando, policías abusando de su autoridad en intento de control de la situación y una afición de Camargo “hooliganista”, fue lo que se vivió la noche de ayer viernes en el partido de baloncesto entre Dorados de Chihuahua y Choriceros de Camargo en el Poliforo Municipal Víctor Valles Arrieta.
Tras un foul del equipo de Dorados de Chihuahua, el entrenador del equipo capitalino, comenzó a reclamar a diestra y siniestra a los jueces y árbitros del partido, siendo expulsado tras armar una serie de gritos e insultos.
Por órdenes de árbitros y cuerpo técnico del lugar, policías municipales tenían que escoltar al coach del equipo de Chihuahua, Rafael Raygoza hacia las afueras del recinto deportivo, sin embargo, este se negó. Tras la serie de discusiones e insultos por parte del manejador del equipo Dorados, un aficionado de playera verde y cachucha roja, iba a involucrarse en el problema sin embargo fue controlado por mismo cuerpo técnico de Choriceros de Camargo y retirado del lugar.
Tras el término de la discusión entre el manejador Dorado y el cuerpo de árbitros por la inconformidad del arbitraje, todo el equipo de Dorados decidió abandonar la duela hacia los vestidores.
En su salida, niños, jóvenes, hombres y mujeres, lanzaban insultos, así como objetos y líquidos al equipo visitante de baloncesto. Tras el hecho, elementos de la policía municipal de Camargo, intentaron controlar el hecho, sin embargo y pese a que hubo por lo menos 3 detenidos, uno de los policías comenzó a golpear a un menor de edad de playera negra, tirándolo sobre las gradas de concreto y el mismo policía subiéndose arriba de él y golpeándolo.
Tras el hecho, la afición enardecida por el hecho, lanzó golpes contra el oficial de policía, quien se vio inmiscuido en otro conato de bronca con un joven de camisa rosa, sin embargo, aquí, un oficial llegó por la espalda y lo tomo del cuello.
Ya enfurecida la afición, fueron distintas personas, en su mayoría hombres, quienes comenzaron a golpear a policías y lanzarles objetos y líquidos. Es de mencionar, que la afición era del equipo de Choriceros de Camargo, quienes iban ganando 84 puntos a 78.
Fue tal la trifulca, que fue necesaria la presencia del Ejército Mexicano, quienes sólo se mantuvieron vigilando la periferia de la duela y el exterior para evitar más riñas.
En esta bronca, se vieron reflejado el abuso de autoridad y la poca capacidad policial para enfrentarse a desmanes de este tipo y el “hooliganismo” de algunos de los aficionados de Camargo, quienes fueron los que comenzaron la bronca al lanzar objetos e insultos a los jugadores de Dorados de Chihuahua, sin embargo, los policías en su intento de controlar la bronca, también fueron involucrados en el hecho.
Tras la finalización de la riña y desmanes, algunos menores de edad, quedaron asustados por el hecho, árbitros y jugadores de Dorados ya no regresaron a la duela y la porra de dorados y algunos aficionados de Camargo abandonaron el recinto deportivo.
Es de mencionar, que los aficionados de Camargo, en su papel de “hooliganismo”, es decir, de agresividad, comenzaron agredir a los policías municipales, los cuales respondieron de una mala manera al seguir con la riña. Algunos aficionados fueron detenidos, mientras que policías resultaron golpeados como el mismo comandante, quien resbalo, unos cuantos más que fueron golpeados a puñetazos.
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