3.-He hecho la misma pregunta a los entrevistados, ¿Dígame de lo poco o mucho que conozca al basquetbol azteca que le falta para volver a aquellos tiempos, de MANUEL RAGA, ARTURO GUERRERO, ETC...?
La impresión que dá desde la distancia es que el atributo principal de México es también su mayor escollo. Me refiero a la gran extensión territorial y los millones de habitantes que existen desparramados por el territorio mexicano. Para que el basquet nacional pueda crecer es necesaria una centralización de la enseñanza. Hace falta una escuela de entrenadores que se ponga de acuerdo sobre qué se les va a a enseñar a los niños y jóvenes, cuales serán los fundamentos y destrezas a enfatizar, cuales serán los estilos y esquemas de juego más coherentes con la idiosincrasia y la realidad del mexicano. Hace falta que cada equipo de basquetbol profesional y cada instituto de educación superior se de a la tarea de desarrollar el basquet de base, desde los mini e infantiles hasta los juveniles. También es requisito indispensable que se siga el modelo del futbol y haya competencias de categorías de desarrollo a nivel regional y nacional, que sean bien organizadas y se lleven a cabo durante todo el año. Por último y no menos importante, es necesario el desarrollo masivo de entrenadores de categorías de formación que sean genuinos profesionales de la enseñanza y que sean los responsables de desarrollar el talento creciente de una forma científica y responsable. Esto es fundamental, porque para tener jugadores que se desarrollen íntegramente, hacen falta entrenadores que también estén formados de la misma forma.
4.-A finales de los 80s y principios de los 90s, el referente latino eran Carl Herrera, Shepard, Piculin, Oscar, en México teníamos a José Luis EL Satanás Arroyos, ¿cree que esta nueva camada de jugadores que están en universidades de USA den el salto y lleguen a poner a Latinoamérica en los primeros lugares de competiciones mundiales y que no solo sea Argentina la que dé la cara?
En la medida en que se den estos factores antes mencionados, no sólo en México, sino en todo el resto de Latinoamérica, el efecto multiplicador va a hacer que haya muchos más jugadores jóvenes, no soamente talentosos, sino bien formados en todo el aspecto deportivo. De ahí entonces surgirán las nuevas figuras que tendrán la calidad necesaria para seguirnos representando con éxito en los niveles más altos del basquetbol.
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